Especialmente agresiva ha sido la medida para nuestros niños; ellos no tienen alternativa en toda la zona norte y tienen que atravesar Valencia para llegar a un gran hospital que no tiene las instalaciones que tenía el original. El Hospital Materno-Infantil de Campanar era modélico en Europa, recién remodelado, con material nuevo y condiciones ideales para la paoblación infantil; sin embargo, cada vez nos llegan más quejas de las deficiencias con que se encuentran en Malilla, mexclados con toda clase de pacientes y patologías, contemplando escenas inadecuadas para su edad, etc. de tal forma que los profesionales sanitarios tienen que manifestarse cada jueves para exigir una alternativa digna, que en este caso es cada día más claro que no puede ser otra que la vuelta a donde estaban, en Campanar.
Pese a lo que asegura la Consellería de Sanitat, cuando antes teníamos La Fe a 15 minutos, hoy la tenemos a más de una hora en dos líneas de EMT. Cuando se llega, las condiciones de la "nueva Fe" dejan mucho que desear; está aún incompleta y es fácil perderse ante tanto pasillo. Además, cuando en Campanar teníamos 1400 camas, ahora sólo hay 900, con lo que con aquél hospital nuestra calidad de vida ha sido gravemente dañada, especialmente en el sector de las personas que tienen que acudir frecuentemente, que si viven en Campanar, Benicalap, Zaidía, Torrefiel, Mislata, o las pedanías, saben perfectamente de lo que hablamos.
No pedimos que nos traigan de nuevo aquella Fe; pedimos que en unas instalaciones que siguen ahí, con poco esfuerzo se puede habilitar un hospital de tamaño suficiente para seguir dando el servicio que los barrios necesitan y que siempre han tenido. Es lo más barato dada la situación, pues los edificios están concebidos como hospital; bastaría con limpiarlos y dotarlos de personal, devolviendo el material que se llevaron.
Por todo ello, esperamos su apoyo y asistencia a dicha manifestación.
Muchas gracias.